domingo, 21 de marzo de 2010

J11393

En un vaivén ojeo toda la sumisa parábola que explota de mis ojos furtivos, surcados en fuego, empujando una sola palabra que rebota en otro cuerpo más hermético, sin uñas. Algo parecido a ti está en quiebra, y no se te distancia; condenando la zona que elegiste o compraste con un rayo de luz desgastado, tímido y labrador, como el futuro rubio y petulante que se nos cae encima, sólo dejando incertidumbre y flaqueza. Por suerte me apoltrono en una melodía que quebranta el ámbar de mi beso, y vuelvo a ser una flecha, rústica y cavernícola, aleatoria a tu narcótica tristeza. Repatriado en víspera de un eclipse imaginario, bebo el azul que me llena y se acumula en tu recuerdo de naturaleza ardiente y pasionada, la misma que te animó a conocerme, sin dejar por ello de ser un juguete inflamado al borde de tus ojos de gacela ladrada... estoy aquí, pero estoy en rojo... Luna de miel deshidratada, una caracola sin caracol...

8293

Ando con la cabeza perturbada por la guardilla aficionadamente dramaturga. Hay un esqueleto de recuerdo que insiste en hurgarme la música del idilio infinito, es decir, del bohemio saxo perturbador II, líquido irremediablemente admirable. Abrigando el vestíbulo canoso, intento disimular con valentía mi cadáver de mamífero cereza, en el laboratotio amapolado, humillando verbalmente la dimensión heroica. Con meticulosidad, apaño la llovizna como un pícaro, no dejándome engañar; la elocuencia que reblandece las estalactitas en los ojos circunstanciales. Decía un platónico amigo martillo: ' La libertad es la cárcel más grande de todas las cárceles'...; seguro que prescindía de ella para justificarlo; la falta de recursos para poderla alcanzar, la falta de medios para podérsela creer, y más tarde, la falta de irrealidad para quererla acabar; con tenedor y cuchara, la libertad; sinónimo de traición dolorosa, sinuosamente orgulloso, el espacio, el sueño...
Noto a compás un escalofrío gelatinoso, vacío, que se enriquece vertiginosamente de sensacional frenesí, que acompaña vestido a un lugar con guerra, explosivo, larvado. Tendré que verificar mi sueño dorado, ostra de toreras pasiones y tortugas borrachas...siempre por concluir.....

5293

Ahora, cinco de Febrero, comienzo a darme cuenta del porqué de mi impulso en derrocar el nudo que extirpa mi ano a pasear desnudo, absorbiendo una energía polar propia de sí, constituída en una relación de besos clónicos, acumulados musicalmente, perdiendo la catástrofe del miedo, con la virtud cosechada de exhibir el olvido del crepúsculo pelado. Mi supernutritivo culo es aclamado por los distinguidos caballeros que, recogen de él, la hermosura de las mañanas más universales, con el mando de cualquier aspiración firmemente poética.