el silencio de Montclar...
soy tierra azul
soy tierra verde
soy tierra seca
soy tierra movediza
aún mojada
soy recta
soy ojo
soy una ilusión
soy una envergadura
soy curvada
soy un establecimiento de preguntas
y así me he contemplado
también soy a veces
zona despreocupada
y con eso me he quedado
pensando en blanco
soy una pluma
soy una estancia
soy vulnerable
soy un estímulo
posible e influenciable
tengo una reja en mis pies
y allí me apoyo
para no rebotar al vacío
solitario
de voces y miradas anheladas
soy una piedra
soy un gato
soy una embajada
trazada al azar
mirando por el orificio del ano
con una escuadra
soy yo
y no pretendo otra cosa más lejana
avanzo por la sencillez
transformado
el interior de algo interior
incomunicado
territorio limpio
elemento ignoto
futuro camuflado
soy un deseo
soy una aldea
soy una hazaña
soy una puerta entreabierta
llena de corriente
guerras y entrañas
me esparzo en el campo que está apagado
busco la calma
busco su luz propia
busco su apego
busco su enojo
busco su morada
busco estar ausente
soy un criterio
soy invisible
soy un momento
soy una probabilidad
soy un pronunciamiento
soy una casualidad
de una lluvia
que cae
sin parar
me abandono
calles cruzadas
casas rebecas
grito irreverente
solitud roja
un abrazo esperado
con alma
y esclavo
soy un comedor
soy una llanura
soy una montaña
soy una sonrisa
soy más que un cuerpo
dividido
sano
estoy encendido
estoy vivo
estoy encerrado
estoy en un pensamiento
desordenado
que gira sereno
soy yo
y con eso tengo bastante
hasta mañana
soy un proyecto
soy una alfombra de presentes probados
soy un agujero
soy la tienda
exhibida
donde voy a adquirir
el beso eterno
comprado
ser río
ser metáfora
ser árbol
ser el sonido exacto
para dejarlo caer
extendido
quiero ser granero
quiero ser dedicación
quiero su tierra y firma
su fruto reseco
soy verde
soy azul
soy naranja o gris
soy una ventana de luz
soy un entorno a caballo
estoy aquí
estoy introduciéndome
sólo introduciéndome
estoy en el interior de él
ahora pintando
columnas
rumores
diámetros
o quizá
en la otra entrada
a Montclar
su pueblo en aire hechizado
caminos de piedra
miradas en las paredes
gestos que se deshacen al pasar
la penumbra de una calle estrecha
cortada en seco
que sangra de exilio
o plenitud
historias certeras
recuerdo y rostro
abdomen y volátil
(texto liberado el 14-10-1996, días de agosto en Montclar)