Es sencilla como un caracol
pero simple el acantilado de la playa
me ha conmocionado su voz arrollada en el mar
un rostro colgado en sus emociones
sirenas todas la multitud
paseo de tiempos y conjeturas
pero ha vuelto a herirme con arma provocativa
con una proximidad que huele de aliento
y se confunde con sus ojos, calientes
y se confunde de sus bocas, deseos
porque aquella mujer supo traducir sus palabras íntimas en momentos de lejanía
versos inamovibles, aroma
invierno fronterizo en el sueño
de pasado se acerca al presente y vuelo de nostalgia
de arrojo de lágrimas fragmentos de labios besados en olvido
aquel inmenso rincón acogido en brazos
silencioso de cuerpo
terrestre
divino
al final quizá atrapé la distancia que se consumía entre la muchacha
acompañada de crueldad en su poesia
una extraña soledad en un horizonte cortado a preguntas
ten paciencia, decía
inamovible
ten paciencia
ten paciencia....
